La sociedad juzga a las madres desde una mirada patriarcal, y considera que la maternidad es una responsabilidad exclusivamente femenina. “En consecuencia, en una familia heterosexual, se juzga de manera distinta a la madre y al padre, porque se cree que la madre debe ser la cuidadora por naturaleza. El problema es el machismo y el patriarcado”, explica Vivas.