Maternidad y feminismo se han visto como cuestiones antagónicas porque el patriarcado nos ha impuesto a las mujeres, por los siglos de los siglos, el mandato de ser madres. Pero, como decía la activista y teórica Adrienne Rich, hay que distinguir entre la institución de la maternidad, es decir, el mandato patriarcal de ser madres, y la experiencia materna.