Sílvia Torralba | Canal Solidario
Del sur al norte, y de ahí a la agenda política internacional. En pie contra la deuda externa de Esther Vivas (El Viejo Topo, 2008) repasa la historia del movimiento contra la deuda externa y analiza sus demandas, sus acciones y sus retos de futuro en un momento en el que, advierte, “la cuestión de la deuda sigue siendo uno de los mayores lastres que pesa sobre los países del Sur.”
A mediados de los años 80 empezaron a surgir acciones que pedían la abolición de la deuda externa. Las iniciativas se fueron extendiendo y se transformaron en un movimiento muy plural pero con alcance en todo el mundo que cuestiona el endeudamiento de los países del sur, pide cancelar la deuda transformando las estructuras internacionales e incluso insta a los países enriquecidos a reconocer la deuda que ellos tienen con el sur a nivel social, ecológica y ambiental.
Todo esto se aborda en En pie contra la deuda externa. Campañas, demandas e impactos del movimiento contra el endeudamiento del Sur, libro que repasa el nacimiento y la evolución del movimiento contra la deuda externa a nivel internacional y en el Estado español, presenta a sus actores y sus demandas, explica sus impactos y detalla sus relaciones con el movimiento altermundialización.
El instrumento de la deuda externa empezó a utilizarse en el siglo XIX “como instrumento de dominación de los pueblos de Latinoamérica y del Caribe, de Asia y de África” y ya en esa época surgieron algunas iniciativas aisladas representadas por gobiernos que intentaron negarse a devolver la deuda, explica Eric Toussaint en el prólogo de esta publicación. Pero no fue hasta la década de los 80 que el tema de la deuda externa y su abolición empezó a cobrar cara y ojos y a ser asumido a nivel internacional por diferentes grupos y movimientos que empezaron a protestar ante gobiernos e instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
De ahí surgieron campañas e iniciativas como la red CADTM (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo), Jubileo Sur y en el Estado español la Red Ciudadana para la Abolición de la Deuda Externa (RCADE). Años más tarde, en España surgieron también campañas como Quién debe a Quién, el Observatorio de la Deuda en la Globalización y la Alianza Española contra la Pobreza, que hoy siguen trabajando a favor de la anulación de la deuda externa.
Toda esta labor, explica Esther Vivas, ha tenido sus frutos. El más importante es que la deuda ha entrado en la agenda política internacional y ha arrancado compromisos de los gobiernos y organismos internacionales, aunque muchos no se han llegado a materializar. El movimiento contra la deuda también ha conseguido sensibilizar a la ciudadanía, ha captado la atención de los medios de comunicación y ha impulsado el nacimiento también del movimiento alterglobalización.
Acercar aún más las posturas de los diversos grupos que forman el movimiento contra la deuda, impulsar campañas comunes relacionadas con el comercio y contra las Instituciones Financieras Internacionales (IFI), presionar a gobiernos del norte para que avancen en sus cancelaciones, y apoyar a los Estados del sur en sus decisiones de no pago a la deuda son algunos de los retos que aún tiene este movimiento y que Esther Vivas recoge en En pie contra la deuda externa. Campañas, demandas e impactos del movimiento contra el endeudamiento del Sur.
