M. Victòria Bertran | Diari de Tarragona
Entrevista a Esther Vivas y a Josep Maria Antentas, autores de ‘Planeta indignado. Ocupando el futuro’.
– ¿Por qué el movimiento de los indignados nace el 15 de mayo de 2011 y no en cualquier otra fecha?
JM: Ésta fue la fecha elegida, coincidiendo de lleno con la campaña electoral de las elecciones del 22M, por el colectivo Democracia Real Ya para convocar la jornada de movilización a partir de la cual luego se desencadenarían de forma espontánea las ocupaciones de plaza.
– ¿Existe algún punto en común entre el ideario del 15-M y los movimientos ecologistas?
EV: Muchos activistas ecologistas participan en el 15M. La crisis ecológica está entrelazada con la económica y para hacerle frente hay que cambiar de base el actual modelo. El ecologismo debe tener más centralidad aún en el ideario de los indignados.
– Y respecto a la primavera árabe, ¿hay realmente parecidos con el 15-M a pesar del abismo existente entre aquellos países y los occidentales?
JM: Son movimientos distintos que nacen en contextos distintos. Pero sin la primavera árabe no hubiera habido 15M. Ésta transmitió un mensaje muy claro: luchar sirve de algo. Fue la palanca inicial que lanzaría el ciclo internacional de movilizaciones “indignadas” y “occupiers”.
– ¿Es posible hacer un estudio científico de los movimientos sociales a la vez que participar de forma directa y activísima en plataformas cívicas e, incluso, en un partido como Anticapitalistas?
EV: Hay tiempo para todo. Activismo e investigación se alimentan entre sí. La militancia política anticapitalista y social están también directamente relacionadas.
– ¿Cuáles son los tres mayores logros, en su opinión, que ha propiciado el movimiento de los indignados?
EV: haber puesto fin a la resignación y al derrotismo; haber contribuido a repolitizar la sociedad; y haber traído de nuevo confianza en la capacidad colectiva para cambiar las cosas.
– ¿Y sus aspectos negativos o mejorables, si es que hay alguno?
JM: después del boom inicial ha tenido dificultades para organizarse y tener espacios de coordinación.
– El carácter asambleario, ¿es un plus o un hándicap?
JM: El asamblearismo y horizontalidad son una respuesta natural a la desconfianza ante grandes partidos y sindicatos. Pero a veces tienen elementos paralizantes que hay que saber corregir.
– ¿Qué opinan del auge de formaciones populistas, e incluso neonazis, en las últimas elecciones en Europa?
JM: En tiempos de crisis el malestar puede expresarse de formas diversas. Es habitual que las fuerzas reaccionarias crezcan en coyunturas así.
¿No podria tildarse también al 15-M, en cierto modo, de populista?
JM: No. En todo caso, los aspectos populistas del 15M son opuestos a los de la derecha y parten de unos valores y propuestas basadas en la solidaridad y la igualdad.
– ¿Hasta qué punto las nuevas tecnologías han contribuido a expandir el 15-M?
JM: Las nuevas tecnologías han jugado un papel clave en la expansión del 15M, en su configuración y en la politización de nuevos activistas. Mundo virtual y mundo real están entrelazados y se retroalimentan entre sí.
– ¿Cómo valoran las modificaciones que los partidos políticos tradicionales se han visto obligados a realizar fruto de las exigencias del 15-M?
EV: La legitimidad social alcanzada por el 15M fuerza a los partidos tradicionales a hacer ver que tienen en cuenta al movimiento. Pero en realidad las políticas que se aplican hoy y que defienden los grandes partidos nada tienen que ver con sus propuestas.
– ¿Consideran que el eslogan ‘No nos representan’ empobrece o enriquece la democracia?
EV: Es un buen eslogan que expresa el profundo malestar ante la clase política y ante una situación donde el poder político está totalmente subalternizado a los intereses del poder financiero.
– ¿Qué futuro auguran a los indignados y al 15-M? ¿Seguiremos conmemorando muchos años el aniversario del 15-M?
JM: Lo que empezó hace un año es sólo el comienzo. La brecha no se cerró y la movilización social estará presenten en el presente y el futuro inmediato. Mirando hacia atrás recordaremos el 15M como el inicio de la reacción social de masas a la crisis.
– ¿Cómo valoran que algunas voces equiparen el 15-M, o al menos una parte de él, con el radicalismo antisistema de los violentos?
EV: Es un intento de desacreditarlo y de crear una fosa entre la mayoría de la población y las minorías activistas. Hay una magnificación interesada de los hechos del 29M para justificar políticas de represión y crear miedo y alarmismo.
*Publicado el 15/05/2012.