Allison Madrid Perry | Lado B
“Se trata de reivindicar el valor social, político, económico que tiene la maternidad —este valor que históricamente le ha sido negado— sin idealizar la maternidad, sin esencializarla pero sí reivindicando que es una experiencia que tenemos derecho a transitar, si así lo queremos, libre de violencia y con derechos”, así definió la escritora española Esther Vivas su libro Mamá desobediente: una mirada feminista a la maternidad, en entrevista para LADO B.
El deseo de ser madre, la elección del parto, el privilegio de la lactancia, la depresión posparto, la violencia obstétrica, la culpa y el duelo, el derecho al aborto, el cuidado y la crianza, son solo unos de los temas que aborda Mamá desobediente; algunos de ellos siguen siendo tabú, incluso en espacios feministas.
Su libro, el cual escribió durante los tres primeros años de la vida de su hijo, es la respuesta a las preguntas elaboradas durante su embarazo, su lactancia y la crianza de su pequeño.
Se trata de una recopilación de ensayos sociológicos y políticos que, al mismo tiempo, contienen elementos autobiográficos que ella consideró debía incluir: “pensé que la tenía que explicar [mi experiencia] a corazón abierto, en toda su integridad, porque si no era muy poco honesto hablar de la maternidad (…) [así como el] no contar nuestra propia historia, no solo con las luces sino con las sombras que tan a menudo nos niegan poder nombrar públicamente”.
Vivas explica que, después de 5 años, lidiando con infertilidad finalmente quedó embarazada y empezó a investigar sobre el parto lo cual la llevó a otros temas relacionados con la maternidad. Para su gran sorpresa e indignación, cayó en la cuenta de que en todos los espacios en los que había transitado como activista feminista poco se había hablado del tema de la maternidad más allá de que debe ser deseada o bien, sí se habían comentado cosas, pero con alguna connotación negativa.
Para la autora “es comprensible, hasta cierto modo, que ante la imposición tan brutal del patriarcado en la maternidad se cayese, en cierto modo, en un discurso antimaternal y antirreproductivo [por parte de feministas de los años sesenta y setenta]”. Y agregó que gracias a esa lucha por la maternidad deseada que hicieron nuestras ancestras, por el aborto legal, es que ahora otras generaciones de mujeres “podemos mirar a la maternidad con menos prejuicios”.
El libro hace un recorrido histórico y cultural crítico de las distintas formas en las que las mujeres han sido violentadas y discriminadas en su ejercicio de maternidad (incluyendo el embarazo, el parto y la lactancia) dentro del sistema capitalista y patriarcal.
Publicado por primera vez en España en 2019, desde entonces y después de agotar existencias en distintas ocasiones, se encuentra disponible en Puebla en librerías como Gandhi, El Sótano y Profética, con un prólogo especial por parte de la autora para la edición mexicana. También se puede pedir por Amazon.
Otros modelos de maternidad y crianza
Durante la entrevista, Vivas dejó muy claro que la maternidad debe entenderse en plural, con el entendimiento de que no tiene sentido único y que, esta va mucho más allá de lo biológico, como se evidencia con la existencia de las madres adoptivas, las mal llamadas madrastras y también (aunque no están presentes de manera explícita en el libro) las personas trans y no binaries con capacidad gestante.
Si bien la autora resalta que es importante visibilizar y valorar el carácter biológico de la maternidad para poder dotarla de derechos, también es consciente de que “hay personas con capacidad gestante que no responden al prototipo de una mujer cis y es muy importante tener en cuenta que estas personas tienen los mismos derechos que las mujeres cis a un parto respetado, a que sus experiencias no sean violentadas y creo que desde el feminismo hay que reivindicar todos estos derechos”.
Asimismo considera que otra parte importante de una maternidad feminista es la crianza entendiéndose como una crianza libre de estereotipos de género, donde toca “acompañar a nuestras criaturas en su experiencia de vida a partir de la libertad de elección.”
Finalmente, la autora expresó su felicidad ante el impacto y la respuesta positiva que su libro ha tenido en diversos lugares de América Latina, México incluido y sobre cómo “ha conectado con el sentir de muchas mujeres, muchas mujeres feministas sean madres o no lo sean”. Asimismo prometió más contenido en el futuro probablemente centrado en la crianza e infancia.
La lucha por la elección
Una maternidad feminista implica una maternidad deseada y no impuesta. Es por eso que tanto en el libro como en la entrevista, Vivas habla sobre el papel importante que ha jugado la lucha por un aborto libre, seguro y gratuito (lucha que continúa en México) en el ejercicio voluntario de la maternidad.
Y agregó durante la entrevista que “el aborto es una premisa imprescindible desde la perspectiva de la maternidad feminista porque es el punto de partida para poder tener una maternidad libre y elegida, pero también es muy importante poder tener criaturas cuando tú quieres”.
El deseo por la maternidad, que para muchas mujeres cada día se ve más y más imposible, gracias al sistema capitalista al que nos vemos enfrentadas y que nos deja la interrogante de si para cuando reunamos los requisitos necesarios para ejercer una maternidad plena, tendremos aún la fertilidad suficiente, es tema del cual Vivas habla extensamente en Mamá desobediente cuando dice en un capítulo sobre maternidad:
“Somos hijas de una generación que luchó, y mucho, para hacer de la maternidad una elección; nosotras creíamos que teníamos la batalla ganada, pero no éramos conscientes de los condicionantes sociales, económicos y ambientales que nos lo dificultarían”.
De igual forma, la lucha por la elección no termina con el aborto legal. Como se esboza en la segunda parte del libro, dentro del ejercicio de la maternidad deseada se encuentran centenares de mujeres luchando por vivir sus embarazos, partos y lactancias de la manera de su elección y como parte de su derecho a una maternidad libre de violencia.